Hoy mientras recogía cables y repartía auriculares de traducción simultánea, he pensado que me apetecía cenar comida china. Luego cuando he llegado a casa, ni he pensado en cenar, me he puesto cómodo y he mirado el correo, he contestado mails y borrado alguno más.
De repente han picado desde abajo con cierta urgencia. Esperando que fuese alguno de mis amigos que vienen a visitarnos sin previo aviso, ni falta que les hace, (bueno a uno sí, que nos avise que llega para esconder las existencias de cerveza), he sacado la cabeza por la escalera para adivinar si tenía que actuar rápidamente o no, y he visto un casco subiendo los escalones de tres en tres con un chino debajo... El oscuro objeto de deseo del día de hoy venía dentro de una bolsa a toda velocidad y sin pedirla antes!! El simpático asiático casi entrando en casa me ha cantado el menú y el precio: "Aloz tle delicia, lollito plimavela;10 eulos justos!!". En mi estado constante de abstracción, ha aparecido la vecina abriendo la puerta. "Se han vuelto a equivocar de timbre".
Yo he acabado comiendo paella recalentada con palillos chinos.
Bona nit.
18 d’octubre 2007
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1 comentari:
Me gusta mucho el nuevo color de tu blog!
y la proxima vez desealo con más ganas y seguro que el chino te dejá la comida a ti....
imaginate tu que ahora los chinos comercializen con esto de "compartir telefono"!!! capaces son!
ha sido genial poder volver a hablar contigo...
gràcies.
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